miércoles, 18 de julio de 2012

LA NOVELA MARÍA DE JORGE ISAAC

  Bienvenidos a mi bloc aquí encontraras información oportuna
para el estudio de la  novela maría y su  evolución literaria.


                                    18-07-2012


María es una novela romántica escrita por el autor jorge isaac en el año de 1817, que tiene lugar en la hacienda «El Paraíso», ubicada en el municipio El cerrito en el Valle de cauca, en la que Isaacs realmente vivió. Aunque esta novela es clasificada como romántica, llegan a resaltar pocos momentos de humorismo; se pueden observar en las bromas que hace el padre de Efraín a María, o las bromas de María Y Efraín, siempre llenas de respeto.





La novela consta de sesenta y cinco capítulos. Los precede una dedicatoria, «a los hermanos de Efraín», en la que el autor, oculto tras la figura de quien ejecuta un encargo, presenta los hechos como ocurridos tiempo atrás. Anticipa, asimismo, el final del protagonista —"a quien tanto amasteis y que ya no existe"— y subraya el carácter doliente de la obra.
La novela es Enmarcada por la espléndida geografía del Valle del Cauca, en épocas pasadas floreció la hacienda «El Paraíso». Allí, rodeados por la bondad de sus padres y tíos, crecieron dos jovencitos de nombres Efraín y María, primos hermanos, quienes desde su más tierna infancia se hicieron inseparables compañeros de juego y alegría. Muy pronto, sin embargo, el camino de los dos primos se separó. Efraín, alcanzada la edad necesaria para emprender una sólida educación, fue enviado por sus padres a la ciudad de Bogotá, en donde, tras seis años de esfuerzo, consiguió coronar sus estudios de bachillerato. María, entre tanto, lejana ya a las delicias de la infancia, se había convertido en una bellísima muchacha, cuyas dotes y hermosura encandilaron al recién llegado bachiller. Ciertamente, la sorpresa del muchacho fue compartida. También María se sintió vivamente impresionada ante las maneras y el porte de su primo, y aquella mutua admiración dio tránsito a un vehemente amor que se apoderó de sus corazones, sin que ellos mismos pudieran comprenderlo sino sentirlo.

El cariño de los jóvenes progresó dulcificado por las bondades de su medio y muy pronto, a pesar de que ellos quisieron ocultarlo, los ojos de sus mayores recabaron en este mutuo afecto. Entonces, una sombra dolorosa se interpuso entre los dos enamorados. Los padres de Efraín, quienes abrigaban un vivísimo amor por su sobrina, no podrían olvidar una penosa circunstancia que señalaba indefectiblemente su destino. Tal como su madre, muerta bastante tiempo atrás. María daba muestras de padecer una dolorosa enfermedad. Aquella dolencia, que llevara a la muerte a quienes la padecieran, tarde o temprano, empezaba a notarse en el semblante juvenil de la muchacha. Ningún alivio era suficiente, y aunque el ánimo de los buenos señores se inclinara favorablemente al amor de los muchachos, la posibilidad, casi indudable, de la muerte temprana de María, los obligaba a oponerse.

A pesar de ello, sus acciones no revistieron crueldad o torpeza. Todo lo contrario: el padre llamó a Efraín a su lado y sin mostrar señal alguna de su íntima determinación, lo instó a viajar a la lejana Europa a fin de adelantar estudios superiores de medicina. Aquella solicitud conturbó el ánimo de la enamorada, quien veía con profundo pesar la forzosa distancia que entre los dos pudiera interponerse. Sin embargo, la voluntad paterna fue determinante y tras una serie de obstáculos y aplazamientos que llenaron de felicidad el corazón de los amantes, Efraín enderezó sus pasos rumbo a Londres. El dolor de los primeros tiempos de separación fue mitigado por las incontables cartas que los muchachos se enviaban.









Muy pronto, Efraín resintió las dilaciones y tardanzas de su amada. Y cuando esta situación más lo mortificaba y ofendía, supo por boca de un amigo recién llegado a Inglaterra que la joven María había sido postrada por una dolorosa enfermedad que la amenazaba cruelmente y que requería su presencia. Inauditos fueron entonces los dolores de Efraín tratando de encontrar vías inmediatas para su desplazamiento desde Europa. Las enormes distancias y la lentitud de los transportes se erigía como otras tantas lanzas que mortificaban su corazón. Días y días se sucedían, sin que la añorada patria asomara en el horizonte. Llegaron después tras penalidades: la travesía de ríos y montañas, los accidentes, las lluvias, la crueldad de la naturaleza que inconmovible asistía a los agónicos esfuerzos del enamorado. Cuando ya Efraín consiguió descabalgar en tierras de «El Paraíso» y saludó emocionado a sus padres, por el semblante de aquellos adivinó la verdad: sus esfuerzos fueron vanos. La amada no pudo aguardar su llegada y con su nombre entre los labios falleció; antes había dejado de recuerdo sus trenzas para Efraín. La desesperación de Efraín lo condujo hasta el pie de la tumba de María, en donde los recuerdos de las alegrías pasadas le llevaron hasta la postración. Finalmente, incapaz de soportar la vida en medio del maravilloso valle que fuera escenario de su amor y que lo inundaba cada instante con su alud de recuerdos y emociones, Efraín decidió abandonar para siempre la tierra de sus mayores y se adentró en lo desconocido.



La novela objeto de estudio, más que una novela, es un poema en prosa o una novela escrita en una prosa plenamente poética; muestra intrínsecamente que no se trata solo de retórica metafórica cuando Felde la ha clasificado como «la flor más pura e inmarcesible del romanticismo hispanoamericano; sin historia, sin política, sin filosofías; sin nada más que el simple patetismo del sentimiento y la pintura simple de la naturaleza y del ambiente humano; la esencia de su estilo».
Puede considerarse la obra cumbre de la literatura colombiana romántica, es ejemplo y orgullo que enaltece a las letras colombianas desde el siglo XIX, ha sido traducida a más de 15 idiomas y se han realizado numerosas ediciones de la obra, lo que confirma su importancia capital para la intelectualidad colombiana.
El título de la obra es más que corto o simple, sugerente; este nombre femenino antiguo, que a la vez evoca dolor, sufrimiento y hasta amor, encarna perfectamente el contenido de la obra, donde además  el personaje masculino, gira alrededor de una mujer  frágil, amorosa y bella que lo seduce.  El título en su integridad connota soledad existencial, no conclusión del objetivo amoroso.
La novela, basada en experiencias autobiográficas, tiene un tono elegíaco, y narra la historia de los amores trágicos de María y su primo Efraín, en el valle del Cauca. Pero la leyenda es que en realidad María vivió y su verdadero  nombre era María Mercedes Cabal; esta historia constituirá el asunto de la obra literaria.
Observen el siguiente vídeo.


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